lunes, 6 de junio de 2011

Holgazana? si, un poco

Me parece que me han descubierto! Por ahí van diciendo que me he vuelto un poco holgazana con el blog! Es cierto!


Que conste que esto de prepararse para el verano, a mi edad, no es fácil y se lleva mucho tiempo.
Desde mi última entrada en este batiburrillo de blog, he hecho muchísimas cosas.


Llevo un mes sin usar medias, pero tenia las piernas de un color verde-invierno que no me atrevía casi con las faldas. Para remediar, y sólo porque odio las lámparas o las duchas solares, he ido casi todas las tardes al parque con mis hijos.




Uniforme para el parque: falda larga que voy levantando estratégicamente, dependiendo de la gente que haya en el parque.











El último sábado de mayo, durante la "giornata dello sport" que son una especie de mini olimpiadas que se celebran en el colegio de Gadea y donde nos toca participar "voluntariamente" a los padres, ya me pude poner pantalones cortos.










A propósito de mi revisión de chapa y pintura. Lo del esmalte permanente en los pies ha sido el mejor descubrimiento del verano. Por fin llevo las uñas perfectas, incluso después de todo un DIA con zapatillas de deporte. Estoy encantada con este invento.



El mes de Junio ha empezado con un puente "accidentado" de cuatro días. El jueves era la fiesta de la republica italiana y lo normal en estos casos era organizar unos días en la playa. En el colegio no había puente, pero considerando que estamos a final de curso y que lo que no han hecho en 9 meses, mis angelitos no lo van a hacer justo un viernes de Junio, habíamos decidido escaparnos al Argentario.

El miércoles subí a la buhardilla a buscar los trajes de baño y las toallas y oí, escuche, sentí un ruido extaño. No digo nada más. Salí corriendo pensando que había un ratón (yo les tengo pánico). Por la noche, mi marido subió pero no oyó nada.

Después de una buena pelea (porque yo puedo ser española, de ciudad, tonta, miedosa y todo lo que se te ocurra, pero no soy sorda) terminamos en el balcón de nuestra habitación fumándonos un cigarro. Cuando los ánimos se iban calmando y yo empezaba a estar más tranquila, mi marido descubrió unas "cosas" negras y pequeñas en el suelo: Excrementos de ratón, "cacca di toppo".

El miércoles dormí en el salón, dormimos todos allí menos mi marido.

El jueves, día de fiesta nacional y nuestro primer día de playa, lo pasamos fuera de casa mientras mi marido y nuestra gata se dedicaban a buscar el ratón en la buhardilla. El viernes a las 8, llevé a mis hijos al colegio y a las 8:30 estaba en casa con un experto desratizador. Por la módica cantidad de 120 Euros, examinó la cacca di toppo y nos dio la enhorabuena por tener un nido de murciélagos en el tejado de casa.

Me importa un pito lo que diga este italiano de marido, con alas o sin alas, son ratones!!!

El sábado, en el más estricto negro "pipistrelo" nos fuimos a cenar. Hacía un frío de muy señor mío pero por lo menos no llovía.